Desde Aiguasol hemos realizado el estudio para evaluar el comportamiento bioclimático del Centro Cívico de Cunit, por encargo de ROA Arquitectura. Con el objetivo de crear un edificio NZEB (Nearly Zero Energy Building), nuestro trabajo se ha centrado en minimizar la demanda energética y explorar estrategias para lograr un edificio de bajo consumo o, incluso, energéticamente neutro o positivo.

Edificación con altos estándares según la normativa europea

El sector de la construcción es responsable del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de CO₂ en la UE. Para alcanzar los objetivos energéticos y medioambientales de la Unión Europea, se creó la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD). Esta directiva, aún en fase de propuesta, establece que los edificios de nueva construcción deben ser de cero emisiones, con un consumo de energía primaria inferior a 60 kWh/m² al año en climas mediterráneos y oceánicos. Además, el consumo energético debe cubrirse con fuentes renovables in situ, o bien mediante una comunidad de energías renovables o un sistema urbano eficiente de calefacción/refrigeración.

El estudio realizado por Aiguasol en el Centro Cívico de Cunit se ha llevado a cabo tomando este marco normativo como referencia para alcanzar los estándares de sostenibilidad. El trabajo desarrollado sigue las directrices establecidas por la EPBD 2022 y busca garantizar que el edificio cumpla con los requisitos energéticos y medioambientales, promoviendo su descarbonización y eficiencia energética.

La experiencia de Aiguasol en el proyecto

En el marco del proyecto, desde Aiguasol hemos llevado a cabo un análisis exhaustivo y detallado de diversos aspectos clave para garantizar un diseño eficiente y sostenible del edificio. Nuestra experiencia en edificación nos permite aportar una visión integral y rigurosa, combinando herramientas avanzadas de simulación con criterios ambientales y energéticos para optimizar el comportamiento del edificio en todas sus dimensiones. Las tareas ejecutadas en el proyecto incluyen:

Estudio del comportamiento pasivo del edificio

Mediante el uso de herramientas de simulación dinámica multizona como Design Builder, hemos modelado el comportamiento térmico del edificio con el objetivo de analizar sus demandas energéticas, las potencias necesarias y el confort térmico de los espacios interiores. Este proceso nos ha permitido comprender con precisión cómo interactúan las diferentes variables climáticas y arquitectónicas en el consumo energético del edificio. A partir de este análisis, hemos podido establecer un modelo de referencia robusto que nos ha servido para refinar y optimizar las estrategias pasivas de reducción de demanda energética, asegurando así una mejor eficiencia global.

Estudio de iluminación natural

El aprovechamiento de la luz natural es fundamental en cualquier edificación sostenible, ya que no solo reduce el consumo eléctrico, sino que también mejora el bienestar y la productividad de los usuarios. Por este motivo, hemos llevado a cabo un estudio detallado de la iluminación natural del edificio, evaluando su eficiencia y asegurándonos de que los diferentes espacios de trabajo reciben un nivel óptimo de luz diurna. Este análisis se ha basado en los criterios establecidos por la Certificación VERDE y ha tenido en cuenta tres aspectos fundamentales: el factor de luz diurna (DF), la autonomía lumínica (sDA) y el riesgo de deslumbramiento. De esta manera, hemos podido diseñar estrategias para garantizar un equilibrio entre confort visual y eficiencia energética.

Estudio de un sistema de pozos canadienses para el pretratamiento del aire de entrada

Para optimizar la climatización del edificio, hemos evaluado la viabilidad del uso de pozos canadienses, un sistema que aprovecha el intercambio de calor con el subsuelo para pretratar el aire de entrada. Utilizando la herramienta de simulación dinámica TRNSYS, hemos modelado el efecto de este intercambio térmico entre el suelo y el aire, determinando así su eficacia en términos de ahorro energético y analizando su coste de inversión. Nuestra metodología nos permite evaluar con precisión la rentabilidad de esta tecnología, ajustando las estrategias de sostenibilidad a las condiciones específicas del edificio y optimizando la toma de decisiones desde un punto de vista técnico y económico.

Estudio de viabilidad de sistemas energéticos

La elección del sistema de generación térmica es uno de los elementos clave para lograr un edificio eficiente y sostenible. En este sentido, hemos analizado diferentes escenarios de generación térmica, combinando aerotermia y geotermia, y evaluándolos desde una perspectiva de ciclo de vida. Este análisis va más allá de la comparación clásica entre inversión inicial y ahorro económico, incorporando criterios ambientales y energéticos para determinar la estrategia óptima. Mediante un análisis multiparamétrico, hemos podido identificar la combinación de tecnologías más eficiente en términos de sostenibilidad, maximizando la eficiencia energética y minimizando el impacto ambiental.

Estudio de balance de emisiones

Para evaluar la capacidad del edificio de autogenerar y autoconsumir energía renovable, hemos llevado a cabo un análisis horario del balance de emisiones. Este estudio nos ha permitido cuantificar la fracción renovable de la energía consumida y determinar la proporción de energía producida in situ a través de los paneles fotovoltaicos instalados en la cubierta. Para ello, hemos analizado los consumos eléctricos de climatización, iluminación, ventilación, agua caliente sanitaria y equipamientos, comparándolos hora a hora con la generación fotovoltaica. Esto nos ha permitido dimensionar con precisión la capacidad del sistema de autoconsumo y optimizar su integración dentro de la estrategia energética del edificio.


¿Nuestro propósito? Crear un edificio capaz de revertir el ciclo energético: reduciendo al mínimo las necesidades, implementando sistemas energéticos de última generación y apostando por la generación de energía renovable in situ.

El estudio realizado en el Centro Cívico de Cunit es un ejemplo de cómo la tecnología y el diseño bioclimático pueden converger para crear espacios más eficientes, confortables y respetuosos con el medio ambiente. Seguiremos trabajando para impulsar una construcción más responsable y alineada con los retos ambientales del futuro.