En el contexto del Plan de Mejora Energética de Barcelona (PMEB) de 2001, AIGUASOL se encargó de evaluar el consumo de energía en edificios, tanto residenciales como las oficinas, evaluando hasta un 90% de la superficie construida equivalente a estos tipos de usos en la ciudad de Barcelona.

Para llevar a cabo un análisis de caracterización y potencial de mejora a través de actuaciones orientadas, se estableció una clasificación tipológica de los edificios en la ciudad de acuerdo a sus comportamientos energéticos.

Posteriormente, se realizó un estudio detallado del comportamiento energético de cada uno de los edificios tipo utilizando herramientas de simulación dinámica (TRNSYS), así como la incorporación de los cálculos de datos específicos relativos a las condiciones de uso y datos estadísticos de instalaciones y equipamientos por fuentes.

A partir del escenario base se analizaron diferentes paquetes de ahorro a nivel de ciudad, con un ahorro estimado asociado de energía del 15%. En 2011, se actualizaron los cálculos y estrategias en el marco del PECQ.