En el pequeño municipio de Ispaster (País Vasco) está en marcha un viaje transformador hacia la sostenibilidad. Impulsado por el compromiso colectivo de construir una comunidad autosuficiente y respetuosa con el medio ambiente, Ispaster ha aunado fuerzas con el proyecto LocalRES, embarcándose en una misión para reducir las emisiones y labrarse un camino hacia un futuro más verde.

Durante años, Ispaster ha estado a la vanguardia de la acción climática, aplicando una serie de medidas para adaptarse al calentamiento global y mitigar sus efectos. Desde la creación de una red de calor alimentada por calderas de biomasa y paneles solares térmicos, hasta el diseño de puntos de recarga para vehículos eléctricos y la creación de autoconsumos colectivos de electricidad alrededor de la comunidad energética de Ekogella, el pueblo ha ido asentando las bases para impulsar un presente sostenible.

Un hito importante en el camino hacia la sostenibilidad de Ispaster es el desarrollo de una Comunidad Energética para sus residentes. Esta innovadora iniciativa trabaja bajo los principios de participación y democratización energética, generando espacios de diálogo que permiten levantar proyectos de colectivización de electricidad, haciendo que este recurso sea un poco más accesible para todas las vecinas. Este enfoque fomenta la independencia energética, y promueve un sentido de responsabilidad compartida entre las personas socias s de la comunidad.

La participación activa de la ciudadanía  de Ispaster ha sido fundamental para el éxito de este proyecto. Las reuniones quincenales periódicas, que reúnen a las socias, socios   de la comunidad con representantes de Tecnalia, Barrizar y Aiguasol -las empresas que colaboran en el proyecto- sirven de plataforma de debate y colaboración. Estas reuniones, que a menudo se prolongan hasta la noche, permiten a la ciudadanía aportar sus puntos de vista sobre todos los aspectos de la Comunidad Energética, desde el diseño y la ubicación de las instalaciones hasta las consideraciones operativas.

El entusiasmo y la dedicación de los habitantes de Ispaster han sido decisivos para encarrilar este proyecto. Sus aportaciones garantizan que la Comunidad Energética, conocida como Ekogella, sea un fiel reflejo de los valores y aspiraciones de la comunidad.

El impacto de esta iniciativa impulsada por la comunidad va más allá de la reducción de la huella de carbono. Al fomentar la resistencia y la flexibilidad del sistema energético, Ispaster contribuye a un medioambiente más sano y mejora la calidad de vida general del municipio.

A medida que Ispaster sigue allanando el camino hacia una vida sostenible, se erige como un brillante ejemplo de lo que puede lograrse cuando una comunidad se une con una visión compartida. Gracias a sus esfuerzos colectivos, la ciudadanía de Ispaster está inspirando a otros municipios a seguir su ejemplo en la búsqueda de un mundo más sostenible, justo y resiliente.

Descubre todas las novedades sobre la comunidad energética en Ispaster aquí: https://www.localres.eu/demonstration-sites/ispaster/

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