El Complejo Deportivo Municipal Can Ricart es un edificio situado en el corazón del Raval sur, en Barcelona, una zona con actuaciones importantes en los últimos años. El equipamiento, importante para la revitalización del barrio en su sector tradicionalmente más degradado, se proyectó por los arquitectos Pere Buil y Jordi Fornells, de VORA Arquitectura  y la obra mereció el Premio Bonaplata a la intervención en Patrimonio Industrial 2006.

Una de las características del edificio es su espacio principal, abierto y luminoso, donde se ubica la piscina. Establece unas relaciones visuales intensas por un lado, en toda su anchura, con el parque de Sant Pau –que está ligeramente elevado– y con la iglesia de Sant Pau del Camp; por el otro lado con un generoso patio en el interior del complejo y con la fachada posterior del edificio de Can Ricart.

La preocupación del equipo de proyectistas por un exceso de radiación solar directa inherente al uso y planeamiento del espacio principal de las piscinas de Can Ricart, requería de un análisis detallado y propuestas concretas de mejora para reducir los posibles efectos de sobrecalentamiento sin renunciar al máximo aprovechamiento de la iluminación natural.

Tomando como escenario base el diseño de los arquitectos Pere Buil y Jordi Fornells, AIGUASOL llevó a cabo simulaciones dinámicas del comportamiento térmico de diferentes opciones de los espacios principales y los lucernarios, para dar con una solución óptima en términos de ahorro de energía y inversión económica. En particular, se estudiaron los tipos de cerramientos transparentes, el tipo de celosías que debían actuar como protección solar y la ventilación de los espacios.